lunes, 14 de marzo de 2011

La Mosca de la Fruta



 Las moscas del vinagre o de la fruta son un excelente alimento para la mayoría de los juveniles de anuro y también para las especies de pequeño tamaño, tales como las ranas dardo. Del mismo modo, también pueden utilizarse para alimentar a pequeños saurios y a peces de acuario. Entre sus ventajas hay que destacar la facilidad de su cultivo y el escaso espacio que necesitamos para obtener una gran producción. No queremos que ningún herpetólogo se quede sin conocer cómo criar a la reina de los genéticos y esperamos que esta ficha os ayude a conseguirlo. 

Descripción 

Las moscas de la fruta son unos dípteros de diminuto tamaño que escasamente superan los 2,5 mm de longitud cuando son adultos. En el comercio pueden encontrarse dos especies: Drosophila melanogaster y D. hydei , siendo la primera más pequeña que la segunda. De todos modos, podéis dirigiros a cualquier facultad de ciencias y seguramente en los laboratorios de genética tengan alguna cepa (incluso de otras especies) para daros y con la que iniciar vuestros cultivos. Dado que existen cepas ápteras o con alas atrofiadas , os recomendamos que escojáis éstas, ya que os facilitarán notablemente su manipulación y a vuestros animales su captura.
Aunque no es imprescindible que un aficionado sepa sexar las moscas, sí creemos que puede serle de utilidad, o ni que sea, servirá para saciar la curiosidad de algunos, que ya es bastante. Las hembras de drosófila tienen un vientre más abultado con forma de pera y son de tamaño superior a los machos.
 A su vez, los machos , aparte de ser más estilizados, presentan pintas tarsales ("unas manchitas negras") observables muy bien, con ayuda de una lupa, en el primer par de patas de éstos. Si tenéis dudas si estáis delante de un macho o una hembra, fijaos en las pintas tarsales, es característica inequívoca que estáis ante un macho. Os lo decimos porque a veces el tamaño o la forma del cuerpo puede dar lugar a confusión, especialmente en ejemplares jóvenes.
Y para acabar con el apartado de descripción, no podíamos hacerlo de otro modo que con las características generales de los dípteros y la posición que ocupan los drosofílidos en la escala zoológica.
Filo Arthropoda
Subfilo Hexapoda
Clase Insecta
Subclase Pterygota
Orden Diptera
Suborden Cyclorrapha
Familia Drosophilidae
Los dípteros se caracterizan por presentar un solo par de alas membranosas y por tener el segundo par transformado en los llamados balancines o halterios . Su cabeza presenta una gran movilidad y es del tipo hipognato , rostro orientado hacia abajo formando una cruz con el resto del cuerpo. La boca consta de un aparato bucal formado por una trompa suctora que, en algunos casos, puede ser picadora (mosquitos, por ejemplo). Presentan ojos compuestos muy desarrollados y también tienen ocelos . Sus larvas son ápodas de tipo eruciforme y son acéfalas en el caso de los Cyclorrapha

Biología de la especie 

Las moscas del vinagre son frecuentes incluso en nuestras cocinas domésticas cuando queda a su merced fruta madura. Con esto os queremos decir que, para conseguir los primeros ejemplares, no es necesario ni ir a un comercio del ramo ni a una facultad de ciencias, ahora bien, estos ejemplares no tendrán las alas atrofiadas y pueden darnos más quebraderos de cabeza que las ápteras.
Si tenéis alguna tierra de cultivo cercana a vuestra casa, podéis colocar una papilla de plátano a partir de las 6 de la tarde y veréis como aparecen las moscas atraídas por tan suculento plato. Lo mismo podéis probarlo en el balcón o terraza de vuestra casa si bien, si vivís en una gran ciudad, no suele ser tan fácil capturarlas.
Hecho el preámbulo introductorio del hábitat de las drosófilas, entremos de lleno en su reproducción. Como os dijimos al principio, las moscas de la fruta son unos organismos extremadamente prolíficos.
Con unos pocos reproductores conseguiréis en poco tiempo tener los tarros de cría a rebosar de pequeñas mosquitas. El primer signo que observaréis que todo marcha bien es la presencia de unas diminutas larvas de color blanco deslizándose por la papilla del cultivo. Tras esta fase, las larvas pupan transformándose en pequeños capullos de color marrón negruzco y, finalmente, emergen las moscas. Este tipo de desarrollo recibe el nombre de holometábolo .

Experimentos con mosca de la fruta abren una esperanza contra el Alzheimer


Científicos ingleses y suecos descubrieron en un experimento con moscas de la fruta una molécula que puede prevenir la multiplicación de una proteína involucrada en el desarrollo del mal de Alzheimer, reveló un estudio que publicará la revista PLoS Biology la próxima semana.
Según Leila Luheshi, científico del Departamento de Genética de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, las investigaciones en tubos de ensayo revelaron que la molécula no sólo impidió que la proteína se agrupe en el cerebro para formar placas amiloides sino que también frenó el proceso tóxico.
El mal de Alzheimer es una enfermedad neurológica progresiva e incurable que se manifiesta en personas de edad avanzada hasta causarles demencia y, finalmente, la muerte.
Después de usar los tubos de ensayo, los científicos de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia aplicaron la molécula en moscas de la fruta diseñadas genéticamente para desarrollar el equivalente del mal en los insectos.

Los experimentos demostraron que las moscas fueron curadas de la enfermedad por la molécula, indicó el estudio.

La nueva molécula diseñada por científicos suecos es una pequeña proteína, llamada Affibody, que se adhiere a otras proteínas en el cerebro.
Luheshi manifestó en el informe sobre el estudio que cuando se hizo el examen de las moscas de la fruta a las que se aplicó la molécula se descubrió que ésta no sólo había impedido y revertido la formación de las placas amiloides, sino que también ayudó a eliminar el proceso tóxico que causaban.
“Encontrar la forma de impedir la formación de estas placas en el cerebro y poder librarse de ellas es una estrategia prometedora para impedir el mal de Alzheimer”, indicó la investigadora.
“Las proteínas Affibody nos abren una ventana hacia Alzheimer en el cerebro. Al ayudarnos a comprender cómo estas placas dañan las neuronas, nos deberían ayudar a desentrañar el proceso del mal”, agregó.

CICLO BIOLÓGICO 

La duración del ciclo depende de la temperatura. Su actividad se reduce en invierno, que puede pasar en estado de pupa. Si la temperatura sube por encima de 14ºC vuelven a estar activas. En zonas de clima suave puede completar de 6 a 8 generaciones al año.

El insecto sale del pupario que se encuentra enterrado cerca de los árboles y busca un lugar soleado; 15 minutos después los tegumentos se endurecen y adopta la coloración típica de la especie. Después emprende el vuelo, pues sus alas están desarrolladas aunque no sus órganos sexuales.
Realiza vuelos cortos y se posa donde encuentre materias azucaradas, cuya fuente son los frutos, ya que son necesarias para su madurez sexual.

El encuentro entre macho y hembra se produce cuando el macho exhala una secreción olorosa que es reconocida por la hembra, es un atrayente sexual que facilita la cópula.
La hembra fecundada inicia la puesta en la pulpa de la fruta, atraídas por el olor y el color (prefieren el amarillo y naranja, por eso los frutos verdes no son atacados).
Una sola cópula en la vida de la hembra es suficiente para la fertilización continúa de los huevos, pues su espermateca almacena los espermatozoides del macho. Cuando los frutos no están disponibles pasa mucho tiempo sin ovipositar, haciéndolo cuando las condiciones son favorables, sin necesidad de volver a copular.

La hembra frota sus patas anteriores hacia delante, arquea sus alas y se mueve describiendo círculos. Curva el abdomen y apoya el ovipositor hasta perforar el fruto unos 2 mm, esta operación dura hasta 20 minutos.
Después realiza la puesta hasta un número total de 300-400 huevos durante unos 10 minutos permaneciendo el insecto inmóvil.

Si las temperaturas son favorables los huevos eclosionan en unos 2 días.
Las larvas se alimentan de la pulpa del fruto donde producen galerías. Una vez que salen del fruto, viven en el suelo donde realizan su fase de pupa bajo las hojas secas.

Según Gómez Clemente en el Levante español la secuencia biológica de Ceratitis capitata es la siguiente: en invierno comienza su ataque sobre naranjas y mandarinos, de donde pasa a los albaricoques en primavera en su segunda generación. Al comenzar el verano da origen a la tercera generación sobre melocotones. En agosto da origen a la cuarta sobre melocotones y peras. La quinta generación tiene lugar en septiembre atacando a melocotones, higos, caquis, etc., y comienza a picar las naranjas y mandarinas aún verdes, y en octubre a las uvas tardías. Tiene una sexta generación sobre melocotones tardíos, chumbos, naranjas y mandarinos, y si la temperatura se mantiene templada aún puede desarrollar una séptima generación sobre mandarinas y naranjas.

Además puede atacar también a ciruelas, nísperos, manzanas, granadas y a casi todos los frutos tropicales o subtropicales: papaya, mango, aguacate, guayaba, chirimoya, dátil, etc.



 HÁBITAT 
La influencia de la temperatura y de la humedad relativa sobre la biología del insecto se presentan combinadamente, esta acción conjunta se ha representado para algunos insectos, entre ellos Ceratitis capitata Wied., Bodenheimer estableció y definió 4 zonas según fuera la actividad de la mosca en cada una de ellas:

Zonas 
Temperatura (Cº)
 Humedad relativa (%)
Zona óptima (A) 
16-32
75-85
Zona favorable (B)
10-35
60-90
Zona no favorable (C)
2-38
40-100
Zona imposible (D)
2-40
40

Las condiciones prolongadas de 1-3 meses en una zona clasificada como D impedirán daños apreciables en esa localidad.
En zonas no favorables (C) y favorables (B) la densidad de población será relativamente baja.
Las invasiones y daños se producirán cuando las condiciones persistan durante varios meses consecutivos, dentro de los límites de las clasificadas como zonas óptimas (A) o favorables (B). 

DAÑOS

Los producidos por la picadura de la hembra en la oviposición produce un pequeño orificio en la superficie del fruto que forma a su alrededor una mancha amarilla si es sobre naranjas y mandarinas y de color castaño si se trata de melocotones.

Cuando la larva se alimenta de la pulpa favorece los procesos de oxidación y maduración prematura de la fruta originando una pudrición del fruto que queda inservible para el mercado.
Si se envasan frutos picados, con larvas en fase inicial de desarrollo, se produce su evolución durante el transporte.

Los principales daños se suelen producir sobre las variedades más precoces de mandarinas y naranjas.

MÉTODOS DE CONTROL 

La tendencia actual es combinar de forma integrada las diferentes estrategias de lucha y conjugar los atrayentes específicos e insecticidas, embebidos o formulados en difusores de liberación lenta que alarguen su persistencia y permitan, en trampas sencillas, repartir un número suficiente de elementos por unidad de superficie, de forma que con una sola colocación, protejan al cultivo durante toda la campaña. 

Cultural

Mediante la recogida diaria de frutos infectados y enterramientos en fosas con cal, además de la eliminación de plantas huésped. Se realizan labores de caba junto a los árboles y rociado con insecticida de la tierra removida para eliminar las pupas.
Pero en la práctica éstas actuaciones resultan demasiado costosas.

 









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